El día de reyes decidí salir a correr por el pueblo para empezar a coger de nuevo la forma perdida por mis molestias en el gemelo derecho. Ya preparado con el GPS, el pulsómetro, reloj, ropa adecuada para el frio, salí a un ritmo suave. El recorrido iba a ser de unos 12 kilómetros, la vuelta que habitualmente solemos hacer mi mujer y yo.
Cuando llevábamos como dos kilómetros, a la altura del restaurante la puerta del moro, pise donde faltaban dos baldosas de la acera, y habían rellenado con arena de rio, el pie se hundió sobre la arena, provocándome una torcedura y un fuerte golpe en mi rodilla derecha.
Tras el susto y la posterior sonrisa de mi mujer por el galletón, decidimos volver a casa andando muy despacito.
Nada mas quitarme la zapatilla pude comprobar como estaba el tobillo y decidimos ir al hospital donde nos confirmaron lo que ya suponía, esguince de tobillo no muy grave, pero suficiente para que no pueda ir a currar, ni poder hacer deporte en unos pocos de días.
Que le vamos a hacer, descansar unos días mas, (llevo más de un mes sin poder correr).
El día 14 iremos a la presentación de los planes de entrenamiento para el maratón de Madrid, y es muy posible que Rebeca y yo mismo, hagamos los entrenamientos con el entrenador que pondrá el MAPOMA.
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