Por quinto año consecutivo, Rebeca y yo hemos viajado a Jerez, al gran premio de motociclismo.
Este año como caía en puente, el grupo de amigos, habíamos quedado en salir el jueves, para hacer noche esta vez en Merida.
Salir de fiesta por la ciudad y por la mañana salir hacia Sevilla y Jerez.
El viaje como en moto es una de las cosas que más me gusta y disfruto, acompañado por mi niña, que casi no bajo de la moto en todo el viaje.
Una amiga hace siempre el viaje en coche, y nos viene genial para el equipaje.
En Merida, Rebeca y yo hemos conocido toda la ciudad, visitando todos los monumentos más típicos de la ciudad.
En las carreras, que puedo contar, Marc Marquez, impresionante, se ve la gran superioridad en el circuito.
Aqui estoy con mi otra niña, ya va para viejita, pero va como un puto reloj, je je je, ya tiene 65.000 kilometros, quien sabe si este año, compraré otra moto, pero esta me la quedaré. la tengo muchísimo cariño.
Mi amor, en la curva de Jorge Lorenzo, se ha traido todo el sol de la playa de Chiclana.
El lunes nos hemos venido por la mañana, muy tranquilitos, parando cada 180 kilómetros aproximadamente para descansar y echar gasolina.
El año que viene supongo que repetiremos.