MEDIA MARATON FUENCARRAL-ELPARDO

Hoy domingo el reloj ha sonado a las siete de la mañana, si has leído bien, pedazo de madrugón para ir a hacer deporte. Muchos pensareis que estamos locos, y seguramente parte de razón tengáis pero “el que algo quiere algo le cuesta”.


Así que tras colocarnos la ropa de correr, nos hemos bajado a desayunar. Un poquito más que otros días ya que el cuerpo lo va a necesitar en unas horas.

Nada más salir del garaje, nos hemos dado cuenta de que el día iba a estar bastante frio, el termómetro del coche ha marcado menos seis grados, varias veces durante el recorrido.



Hemos llegado muy prontito ya que mi mujer es una estupenda copiloto y configura el Navegador como nadie, así que tengo la impresión de que ha cogido un atajo entre Valdemoro y Fuencarral porque no hemos tardado ni media hora en llegar.

Una vez allí hemos buscado una cafetería para poder tomarnos un café calentito y escaparnos de la calle, ya que estaba cayendo una pelona que no veas.

Se veía mucho valiente en pantaloncito y camisetita corta y te daban ganas de arroparles con una mantita. Supongo que los que corremos en muchas ocasiones damos la sensación de estar un poco zumbados.



Tras el café hemos ido acercándonos al polideportivo donde iba a tener la salida para ver cómo estaba el ambiente por las instalaciones. Ya estaban preparando todo para la salida y la próxima llegada.

Había un gran número de voluntarios colocando las bebidas, frutas, camisetas, medallas, etc., que mas tarde nos darán a los corredores que lleguemos a la meta. Aunque para eso aún nos quedaba recorrer la distancia de 21km y 97 metros.

Cuando se acercaba la hora para la salida, hemos decidido dejar la mochila en el guarda ropa con el fin de estar la mayor parte del tiempo abrigado. Y si nos descuidamos nos perdemos la salida, ya que cuando estábamos llegando han anunciado por megafonía que quedaban dos minutos para la salida, así que supongo que los que estaban detrás de nosotros para dejar la ropa, han tenido que esprintar para coger al grupo.

La salida ha sido un poco lenta, ya que nos hemos colocado muy atrás, y había un gran número de corredores. Cuando han salido los primero tras el pistoletazo de salida nosotros hemos estado más de dos minutos quietos sin movernos. Luego poco a poco hemos empezado a andar y al final tras unos tres minutillos hemos salido zumbando.

Me ha gustado mucho todo el recorrido, qué duda cabe que la parte más bonita era la del Monte de El Pardo, por donde hemos corrido durante unos cuantos kilómetros, metidos entre grandes encinas y altísimos pinos.

 Ha sido aquí donde nos hemos encontrado con una subida de unos tres kilómetros que han hecho que mi chica respirara un poco más fuerte de la cuenta, aunque he de decir que ha hecho un auténtico carrerón. Acercándose a su mejor tiempo en media maratón, aunque las anteriores no fueron tan duras como esta.

Cuando estábamos pasando justo por el kilometro diecinueve, una ráfaga de aire ha levantado el cartel que indicaba dicho punto kilométrico con tan mala suerte que le ha dado a un pobre corredor. Ese buen hombre si puede decir que el kilometro diecinueve se le vino encima sin darse cuenta. (Joder que cruel soy, espero que esté bien y que solo haya sido un susto, ya que no le veíamos ninguna brecha).

Tras el incidente hemos llegado al kilometro 20, justo ahí empezaba una subidita que nos llevaba directamente a las pistas de atletismo del polideportivo de Santa Ana, donde estaba el kilometro 21 y cien metros más allá la META.

La Meta la hemos pasado según el cronometro de la prueba en 1h 42 minutos, aunque por mi reloj una hora treinta y nueve minutos, debido a los tres minutillos que hemos estado parados.

Yo he tenido muy buenas sensaciones ya que no he llegado tan cansado como en otras carreras y aunque Rebeca se ha enfadado, podía haber dado otra vuelta, ja ja ja.

Después de entregar el chip, llega la recogida de los típicos regalos después de una carrera. He de decir que en esta la organización ha sido generosa: medalla conmemorativa, camiseta de recuerdo, bolso para guardar zapatillas, aquarius, agua, manzana, frutos secos, barrita de cereales y alguna que otra cosita.

No os puedo comentar la clasificación de Rebeca, ya que ha habido algún problema con la empresa de cronometraje y no podían decir las clasificaciones. Según un chico en una rotonda, la ha dicho a mi niña que iba la novena mujer en entrar en meta.

Teniendo en cuenta que las primeras suelen ser más jóvenes, espero que mi chica esté entre las cinco primeras de la clasificación general de su categoría. Y si es entre las tres primeras tendrá que ir a la organización a recoger su trofeo, aunque para eso tenemos que esperar. Yo por si acaso la hice una foto cerca del pódium.

Después de hablar con algunos compañeros del plan de entrenamiento, nos hemos venido para casita, donde hemos comprado comida china para  comer en familia.


Me he metido media botellita de vino de la Ribera de Duero entre pecho y espalda y después…… siestecita y…………………………………..

Un saludo para todos.