BUENOS AMIGOS.

Desde aquí, quiero dar las gracias a la madre que parió al facebook, ya que mi mujer y unas cuantas amigas, se han ido acercando cada vez más y más. Son amigas de las de toda la vida, del colegio, instituto, que por circunstancias de la vida, se alejan  más o menos en el tiempo y en el espacio .

Van pasando los años y nos volvemos cada vez mas dejados, tenemos nuestras propias preocupaciones y rutinas y descuidamos algo tan importante como es la amistad, algo que teníamos que cuidar y mimar todos los días, ya que en muchas ocasiones es el único apoyo con el que contamos frente a nuestros problemas personales.

Dicho esto, os comento, que gracias a alguna de sus amigas que se han movilizado intentando localizar las pistas perdidas en el tiempo y por supuesto al suso dicho "facebook" que ha facilitado el proceso, empezaron a reencontrarse antiguas amistades que se encontraban desaparecidas de sus vidas y que en realidad, estaban más cerca de lo que pensaban. A mí en particular, desde el momento que esto comenzó, me dió muchísima alegría observar como volvían a retomar esas viejas conversaciones, risas, comentarios de sus aventuras y desventuras, sus secretos de niñez, los primeros novios.... recuerdos de tantos y tantos amigos que caminan a nuestro lado en diferentes momentos, dejando huellas inolvidables en nuestras vidas. Ya hace algún tiempo tuvimos nuestra primera quedada y la verdad es que nos lo pasamos genial. Y poco a poco, en estos últimos meses han aparecido amigas que ya ni siquiera viven en Madrid, y la verdad es que también estaban ilusionadisimas.

Unas semanas atrás, se puso fecha a dicho evento, y esta no fué otra que el sábado pasado. En principio fuimos apuntándonos y charlando a través nuestra famosa página de contacto.
El lugar elegido fue un restaurante llamado "cubik" que se encuentra en la zona del metro de Sevilla.

Así que a eso de la una habíamos quedado una parte del grupo en la plaza de Canalejas para tomarnos un aperitivo y comenzar la jornada. Ya allí, primero nos encontramos con Cristina (organizadora oficial de eventos, gracias Cris), Michelle, su marido y su pequeño. Rebeca y Michelle, llevaban  veinte años aproximadamente sin verse.

Fueron llegando algunos mas como Ruth y su marido que vinieron sin niño, para poder disfrutar más animadamente de la comida y la compañía. También el chico de Cris, Marta, su marido y su peque.

Tras una cañita en una preciosa cervecería de las de Madrid de toda la vida, nos fuimos al restaurante.
La entrada fue apoteósica, ya se encontraban algunas en el restaurante, y ,os podéis imaginar cuando entran cuatro o cinco mujeres a un sitio y hay otras tantas esperando el encuentro. Efectivamente, la gente que estaba tranquilamente comiendo miraban escandalizados ante la potencia de voces, gritos de alegría, efusión de besos y abrazos, si, si, ¡que besos!, ¡que abrazos!, ¡que voces! , ja ja ja,

Por supuesto recordar también a todos los que finalmente no pudisteis asistir (ausencias superjustificadísimas)que no os preocupeis porque en breve volveremos a la carga, y sobretodo, impacientes estamos de que llege la quedada del fín de semana de  Salamanca.