jueves, 8 de abril de 2010

SEMANA SANTA EN MI PUEBLO

Esta semana santa decidimos pasar unos días en mi pueblo.


Está en la provincia de Badajoz entre los pueblos de Villanueva de la Serena y Don Benito, y se llama " La Haba".


Llevo veraneando allí desde que nací, ya hace algunos años y la verdad es que ha cambiado mucho, aunque siempre en mi opinión para mejor.




Me gusta mucho ir allí tanto por disfrutar de la familia como por la tranquilidad con la que se vive por aquellas tierras.

Salimos el jueves a las siete y poco de la mañana y tras pillar un poco de tráfico llegamos a Don Benito a eso de las diez y media, donde paramos a desayunar unas estupendas tostadas de pan de pueblo. Unos con tomate, otros con aceite y yo con una especie de pate típico de la zona denominado "molleja".

Tras retomar fuerzas partimos para mi pueblo que se encuentra a cinco kilómetros del Restaurante.

Una vez allí y tras comprobar el estado de la casa, patio, etc. fuimos a hacer los recados y a saludar a la familia.



Ya tenían preparada para el viernes una comida de las que más me gustan a mí, paella para toda la familia y unos cuantos amigos. Esta se realiza en las tierras de la familia, donde mis tíos tienen gallinas, un huerto, muchos olivos y viñas desde hace muchísimos años.



Es en esta casa donde comemos después de las jornadas de caza y en todas las ocasiones en las que nos podemos reunir.




También aquí mis tíos fabrican el vino típico de la zona, el de pitarra. Es un vino que yo me bebo de muy buena gana cuando estoy allí, no sé el porqué, pero cuando me lo traigo a Madrid no me sabe igual, así que he decidido solo bebérmelo en mi pueblo, en compañía de mis tíos y de los amigos que nos juntamos allí para la caza.




Después de una fantástica paella y otros platos típicos, comenzamos con los postres y el cafetito de puchero. Los postres fueron los típicos de semana santa en mi pueblo: pestiños, dormidos, perrunillas, roscas de almendras y algún que otro postre improvisado de alguna de mis primas.











                             
                        Aqui estan los pestiños que vuelven loco a todo el mundo que los prueba.




      Mi chica mimetizada con un olivo.



 El campo.

Huevos muy frescos.


La moto que quiero para mi.
                                                   
                                                        Carne   y  leche de confianza.

                               
                                               
Al día siguiente, Sara tenía muchas ganas de montar a caballo y aprovechamos para visitar a un amigo que es el encargado del mantenimiento del picadero que está cerca de mi casa.
Allí cabalgó encima de una yegua que ya ha montado en varias ocasiones.








También pudimos ver las procesiones típicas de estas fechas, vimos el paso del cristo y de la Virgen. La verdad es que nos cogio un poco por sorpresa, ya que estabamos en casa y la vimos pasar por casualidad. Nosotros no somos muy seguidores de todo esto, pero si respetamos  las ideas de la gente. En mi pueblo la verdad que como es muy pequeño,  los seguidores no son muy abundantes como en otros lugares.







También como es lógico y todos estaréis pensando, salimos a entrenar y uno de los días realizamos un recorrido súper guapo, salimos desde casa hasta la Ermita de la Virgen de la Antigua, y una vez allí, comprobar que se encontraba cerrada, salimos para el pueblo. Un total de unos 18 o 19 km, por unos caminos y campos súper bonitos. Donde se ve la cantidad de agua que ha caído  durante este invierno, que ha provocado que esta primavera sea la mas increíble que recuerdo.



1 comentario:

  1. joder isidro que guapo estas en la foto que esta debajo de la de rebeca en el olivo eh? jajajajajajaja peazo de gay..

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