Hoy quería darte una pequeña sorpresa, introduciéndome en tu blog. Necesitaba escribirte unas palabras para mostrarte lo feliz que consigues que me sienta a tu lado en estos momentos y te convencieses que es gracias a tí, a tu cambio,a tu complicidad.... Pero, sobretodo para decirte que estoy aquí para acompañarte en lo bueno y en lo malo, mi vida.
Sabes, todos los días nace un nuevo día, el pasado, pasó y no podemos cambiarlo, sólo existe el presente. Mi amor te felicito por reconocer tus errores y hacerte conciente de ellos para no repetirlos; ya no te atormentes, pues los errores que cometiste te han servido para aprender, madurar y convertirte en una mejor persona. En la persona que ahora sí quiero a mi lado, la persona más especial de mi vida. La persona con la que algún día me casaré, te lo prometo.
Uno de los caminos hacia la realización personal, consiste en aprender de nuestros errores y aciertos. Te suplico, que no seas tan duro contigo mismo, no quiero que te conviertas en un juez implacable. Perdónate, considerando que en ese tiempo no tenías la madurez, las herramientas, la experiencia o el conocimiento para ello. En mis momentos de bajón no te dejes agobiar por la culpa, no es necesario, yo te siento como nunca y sé que darías tu vida por cambiar aquellos momentos. Mi vida sé que te desvives por corregir tu error y suavizar las heridas y lo estás consiguiendo, además con nota y sanaremos juntos y muy deprisa. Es lo que tiene el amor.
Los errores y las malas experiencias nos ayudan a avanzar, pues nos enseñan a afrontar el presente con más sabiduría, compasión y entereza.
Ya no le dés más vueltas en tu cabeza, haz borrón y cuenta nueva, toma sólo la parte positiva de todo lo que viviste y concéntrate en el presente, pues después de una época difícil llega una de inmensa alegría. Y en estos momentos yo sé igual que tú lo sabes que somos el uno para el otro. Que orgullosa estoy de tí y de acompañarte en el camino de la vida. Me haces inmensamente feliz.
Te quiero mi amor.
Espero que te guste.
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