martes, 3 de mayo de 2011

TRAS EL MARATON COMIENZO LOS ENTRENAMIENTOS

Ayer domingo 1 de mayo, comencé a entrenar después de dos semanas de descanso.


Voy a poner unas fotillos con atletas o personajes famosos con los que he coincidido y les he pedido ser fotografiados junto a mi, mi fabulosa mujer o mis hijas.

Foto con Martín Fiz en la feria del corredor. del MAPOMA.

Había decidido rodar  durante una hora, haciendo uno de los recorridos que hago habitualmente al rededor del pueblo.

Foto junto a Fabian Roncero.

La sensación de cansancio no ha desaparecido y sobre todo al principio me sentí muy pesado (no me extraña, con la panzá a comer y beber que me he pegado en Galicia, que he engordado por lo menos cuatro kilos, je je je).


Rebeca y yo con Alberto Juzdado.

Esta sensación fue desapareciendo según pasaban los minutos y terminé  sintiéndome bastante bien.

El martes  volveré a rodar durante una hora por el pueblo y al terminar empezaré a fortalecer en el banco de ejercicios de casa.
Foto con Anne Igartiburu en la San Silvestre  2009.

Ahora mismo no tengo pensado  los objetivos deportivos  para lo que queda de año, así que volveré a intentar estar en forma al 100 x 100, y perder algún kilo que he cogido en mis vacaciones en Galicia y en mi parón deportivo.

Mis hijas con Santiago Segura el día de Poker de voces.


El martes y el miércoles he salido a rodar desde casa al pinar del Mercadona, dando tres vueltas y volviendo a casa, salen 10km. Después unos ejercicios de fortalecimiento y unas series de abdominales, que hacen que este hoy llenito de agujetas.

 Aqui estamos los cuatro con el primo de Rebeca, Daniel Diges.

Hoy jueves no saldré a correr, pero aprovechare para engrasar y poner a punto la bicicleta, ya que quiero empezar de nuevo a recorrer los pueblos mas cercanos a Valdemoro.

Sara con  Macarena.
Así que el jueves tras limpiar  y engrasar la bicicleta,  fui a recoger una bicicleta que me han dejado, para que pruebe Rebeca si le va bien para sus rodillas.

Tras equiparnos los dos con pantalones y camisetas de ciclistas, salimos para probar un rato con la bicicleta por algún camino, ya que Rebe no se encuentra muy segura circulando por ciudad.



Mis hijas con Dani Muriel.
Salimos hacia el camino que va a la fuente de la teja  y antes de llegar al cuestón nos dimos la vuelta y  fuimos hacia unos de los pinares de la zona.

Después unas vueltas por el pueblo para que se vaya acostumbrando a circular con coches  y regresamos a casa.

El viernes toco una horita de carrera continua, en la que dimos la vuelta al pueblo para hacer doce kilómetros  a un buen ritmo y con buenas sensaciones.



El sábado, decidí cargar las dos bicicletas en la furgoneta e ir a conocer Madrid río.



Aparqué justo enfrente de la caja Mágica, donde estaba jugando Rafael Nadal en ese momento, bajamos las dos bicis y fuimos hacia el parque del Manzanares, donde comenzariamos el paseo por la ribera del manzanares.

Una vez en el parque, cogimos el lateral izquierdo y siguiendo por un camino, casi siempre asfaltado, fuimos viendo todo lo que han construido.




Es impresionante como ha quedado el obron de la M-30 por debajo, pero aún lo es más como ha quedado por arriba, con tantas zonas verdes, parques, carril bici, pistas de fútbol,  baloncesto,  etc. etc.

Tras llegar al final del todo, empalmamos con otro paseo que hay, y terminamos en el puente de los franceses, con lo que recorrimos Madrid  desde Villaverde Bajo (mi barrio, lugar donde me he criado) hasta San Pol de Mar (aproximadamente).

Al final del paseo, 25 kilometros muy tranquilitos y con unas zonas preciosas para recorrer, tanto en bici como a pie.


El domingo, justo después de comer, he decidido salir a rodar con la bici de nuevo junto a Rebeca.
Hemos salido hacia la fuente de la teja, pero nos encontramos con mucho barro, que nos ha hecho pasar un mal rato, justo antes de la gran cuesta.
Foto de mi tocayo San Isidro (Fuente de la Teja)

Una vez en la fuente de la teja,  hemos girado hacia Torrejon de Velasco. Tras cruzar el pueblo, hemos cogido el camino que va al cruce de Pinto y Valdemoro.

Al llegar a casa, el cuenta kilometros marcaba 30 km, cosa que no está nada mal, para lo mal que estaban los caminos, y que Rebe está comenzando en este mundillo de las dos ruedas.

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