VIERNES PASEO EN BICICLETA

El viernes   después de comer decidí salir a dar una vuelta con la bici por los pueblos cercanos a Valdemoro.

Tras instalar los nuevos pedales que compré el día anterior en Decathlon de esos que son automáticos por un lado y de los clásicos por el otro, salí a probarlos para comprobar si me caía como todo el mundo me comentaba.

Utilicé unas antiguas zapatillas de Rebeca que usaba para Spinning con las calas ya instaladas pero que ya no utiliza y al ser de mi número decidí probarlas. La teoría a la hora de poner la cala sobre el pedal ya la sabía, pero había que comprobar que tal se me daba.

Al principio es un pelín complicado tanto el acople de la zapatilla en el pedal, como sobre todo sacar el pie a tiempo para apoyarlo en el suelo, sin tener que hacerlo con todo el cuerpo a la vez, vamos pegandote un guarrazo de la leche.

Salí desde casa en dirección a ciempozuelos, por la vía pecuaria que sale desde la rotonda pasado el toro.



Es un camino que esta bastante bien, con un terreno muy regular y llano, en el que han plantado numerosos árboles en los laterales.
A un kilómetro aproximadamente, llegamos al campo de tiro de Valdemoro, donde practican los miembros del club de tiro con arco.

Tras pasar por un par de charcas a la izquierda, llegamos a Ciempozuelos sin apenas darnos cuenta. Me di una vuelta por el centro del pueblo pasando por la plaza mayor del pueblo y por algunas de sus calles.

De ahí salí en dirección San Martín de la Vega dando la vuelta a la famosa valla del Espartal. Es una camino que está bastante irregular, con numerosos baches, bastantes charcos y barro, pero con zonas muy bonitas tanto por su vegetación como por su fauna.

Cuando estaba llegando a Valdemoro puede ver un lagarto enorme que fue corriendo paralelo a mi durante un buen rato, yo bajaba por una cuesta bastante rápido y el animal no me dejaba que lo adelantara. Era precioso con un color verde claro que parecía metalizado como los coches, ha sido alucinante.



Tras beber agua en las pistas de pádel, continué en dirección Pinto por el camino que sale desde el recinto ferial.

A los pocos kilómetros me encontré con Víctor el presi del club de atletismo de Valdemoro y estuvimos charlando un rato de las últimas novedades en nuestras vidas y deportivas.

Tras despedirme de él volví hacía Valdemoro por otro camino que va paralelo a la carretera del hospital.

Pero llegando a este, salían dos caminos uno a la  izquierda y otro a la derecha. Tomé el de la derecha pensando que me llevaría al mismo lugar, ya venía cansado y estaba loco por llegar a casa, pero el camino se fue desviando y me llevo hasta Torrejón de Velasco, donde si pude coger otro camino que conozco que lleva a Valdemoro.

Al final del paseo en bici, dos horas y veinte minutos y una distancia de casi cuarenta y cinco kilómetros.