El viernes mientras preparábamos el equipaje para volver a Madrid, recibí una malísima noticia, mi tío Damian había fallecido.
Me dio un vuelco el corazón y la tristeza cambió mi cara.
He conducido casi 1.000 kilómetros entre lágrimas y grandes recuerdos de estos últimos 11 años en los que nos ha unido nuestra afición a la caza, a buenas comidas, tomarnos grandes vinos y alguna que otra noche (muchisimas) corrernos alguna juerguecilla.
Mis viajes relámpago al pueblo nunca volverán a ser lo mismo sin ti, mis jornadas de caza no tendrán la alegría al ver tu sonrisa y tu continuo buen humor...
Ayer a las 12:00 fue el funeral mas emocionante que he visto nunca, todo el pueblo de "La Haba" vino a despedirse de una de las personas más querida y mas alegre que conozco.
Descansa en paz.
Después tocó regreso a Madrid, a las seis de la tarde entrabamos en Valdemoro, con lo que este año no he corrido la San Silvestre Vallecana, en el cajón se quedaron las camisetas y los chips....
Un abrazo, Isidro; no puedo decir más; haber hablado de él en esta entrada ya es una manera de conseguir que no se olvide nunca.
ResponderEliminarMi mas sentido pesame , deseo que lo lleveis lo mejor que podais,saludos no medeja poner el comentario , lo intentare de nuevo
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